domingo, 29 de marzo de 2009

Gracias-no, lluvia

-Me duele la herida.
- ¿Cuál?
- La qué me hizo la lluvia.
- ¿Cómo?
- Impidiéndome ir a esa fiesta en la que iba a encontrar al amor de mi vida.
- Lo siento. ¿Sigue abierta?
- No. Se ha cicatrizado.
- ¿Cómo?
- Me la curó la lluvia al hacerme quedar en la cafetería en la que encontré al amor de mi vida.